jueves, 20 de junio de 2013

Esbozar sonrisas es muy bonito, queda estupendo y muy tierno, pues yo las chafo y las ahogo a besos. Juego a aprender de cada detalle que me regala el personal. Me río de las críticas y le doy la mano a una lágrima, nos fumamos los estupendos miedos que te hacen darle una patada a la libertad.

martes, 11 de junio de 2013

Viajo en un camino en el que busco las razones que me llevan al punto de partida, las razones para volver, donde vuelvo? Todas las respuestas las tiene uno mismo, hasta las razones de sonreirle al viento.

martes, 4 de junio de 2013

La mano no, dos besos.

He borrado todas las palabras escritas anteriormente, he cambiado la canción que sonaba, he silenciado el móvil y me he introducido en otro mundo.
El sol atacaba y mi piel lo notaba, andaba sobre lo inseguro, me balanceaba en las preguntas y caía de plancha sobre las respuestas.


Mi pelo despeinado te hacía cosquillas en la cara, cerrabas los ojos de golpe porque uno intentaba molestar en tu ojo, cogías los mechones de mi cara y los apartabas, mirando el recorrido y admirando cada rizo. Yo mientras me quedaba mirándote seria, como si lo que hicieras fuera algo raro, pero es que para mi ese simple gesto, bonito o incluso romántico, yo soy alérgica. Ya me has peinado y me miras serio, como yo a ti, miro tu ojo izquierdo, el derecho, el izquierdo... Así muchas veces, seria y quieta, inmóvil, sin hacer mueca de lo que escondo dentro de mi. Preguntas qué ocurre y continuo con mi huida, no quiero expresar ni lo más mínimo, solo me tapo la cara y me giro, me abrazas. Tumbados en esa puta cama, acaricias mi barriga, me haces cosquillas y me dan espasmos, me río y me quejo de que me hagas cosquillas, me coges, me das un beso en el cuello y notas por detrás que sonrío, por lo que dices que quieres ver mi cara, me hago de rogar y te separas de mi. Me enfado conmigo misma, qué tonta soy, por no querer mostrarle todo lo que le quiero, todos los besos que me encantaría tatuarle y las caricias en las que quiero que sonría, hago que se vaya. Me equivocaba, te has levantado para ponerte de frente mía y besarme, sonrío y te abrazo aliviada. No voy a soltarte, no quiero que te vayas, siempre has sido, eres y serás el amigo más amado por la gilipollas que escribe estas palabras con ojos húmedos. Hoy te he recordado cómo nos conocimos, sé que eres el más despistado que conozco, por eso jamás dejaré de decirte que la primera vez que nos saludamos fue única y serás el peor error y el mayor logro que he podido acariciar jamás.