miércoles, 11 de septiembre de 2013

Combinemos café y sabiduría.

Divertidos cafés que dejan una mancha en la mesa, según el recorrido que marca el dueño del café, va dejando la base de la taza con restos del café que ha salido accidentalmente de la taza. Que bonita forma de dar vida a una bebida, una bebida que da vida, que hace reflexionar a cualquiera que quiera soltar sus supuestas conclusiones. Pobres de nosotros! Creemos diferenciar en reflexiones válidas y no válidas... Pero dime ¿Quién decide lo válido? Porque todos se creen que su razonamiento es el correcto y cierto y que el resto no vale, así que ni la mancha de café puede reflexionar con total validez.




Creo que una reflexión es la mancha que dejas en la mesa, la de café, sólo esa es válida.