lunes, 21 de febrero de 2011

Lunes

Mientras tu te fijabas en la carretera, no apartabas la mirada, incluso mientras te enfadabas con los conductores diciendo que eras el único que ponía los intermitentes, yo observaba, aprovechaba y estudiaba cada fracción de tu cara, cada centímetro de tu boca, cada detalle de tu perfil, tu ser, tu, a ti...

En los stops, en los semáforos en rojo, en las paradas... rozabas con tu mano mi pierna, me mordías, me sonreías, me cantabas. Si, creo que en ese pequeño y poco tiempo intentamos aprovechar cada rato que habíamos estado separados y que en un día como cualquier otro, tu presencia apareció al fin. Y ese único momento en el que el caprichoso destino quiso intervenir fuimos únicos, fuimos nosotros, fui feliz.

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