martes, 5 de abril de 2011

Martes

Sabía que sonreías, sin duda, detrás de la línea telefónica tenías una sonría tímida, lo cierto es que yo también. No sabía que decir, ya que si abro esta maldita boca es para hablar de ti. Me doy cuenta que cuando he estado con otros tíos, sonreía creyendo que me olvidaba de ti, mierda, no, no es así. Solo quedabas en un segundo plano, se fastidia lo del otro tío y ahí vuelves tu.


Enganche y obsesión, del cual pido perdón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario