Me gusta andar sola para hablar con el viento tranquilamente sin que nos interrumpan y me da consejos, me dice por donde moverme y así me topo con mis pensamientos, esos pensamientos originales, propios de mis principios. De esta forma mi alrededor no me influye, estas personas que no sé qué coño hacen con su vida dirigiendo a otras, pues ese tipo de personas no tendrán nada que hacer conmigo, bye bye!
En fin, deseo con ansia la desconexión total de todo aquello que me perjudica y me aturulla.
Así soy yo.
Me gusta andar sola por la calle, veo los mínimos detalles y sonrío porque los detalles no me miran a mi, no saben que les he observado y que he pillado una sonrisa de una niña al recibir una bolsa de chuches, unos padres con sus dos niños saltando en el rellano y bailando, un anciano coge tímidamente de la mano a su esposa y así llevará haciéndolo desde que la conoció, enamorado de la belleza de esa mujer que ahora las arrugas hacen de ella un mapa lleno de historias y con un cuerpo que el hombre se siente privilegiado de haberlo podido tocar hasta el más mínimo de los centímetros de su piel que hacen de ese cuerpo el amor de muchos años. Hacen el amor siempre sonriendo.
Así soy yo.
Me gusta andar sola por la calle, veo los mínimos detalles y sonrío porque los detalles no me miran a mi, no saben que les he observado y que he pillado una sonrisa de una niña al recibir una bolsa de chuches, unos padres con sus dos niños saltando en el rellano y bailando, un anciano coge tímidamente de la mano a su esposa y así llevará haciéndolo desde que la conoció, enamorado de la belleza de esa mujer que ahora las arrugas hacen de ella un mapa lleno de historias y con un cuerpo que el hombre se siente privilegiado de haberlo podido tocar hasta el más mínimo de los centímetros de su piel que hacen de ese cuerpo el amor de muchos años. Hacen el amor siempre sonriendo.
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