martes, 30 de noviembre de 2010

Martes

El día en el que empecé a sonreír al verte estaba lloviendo, me cogiste de las manos y no quería irme, llegaba tarde a casa, no me importó tener que estar un buen rato esperando el autobús lloviendo a mares porque había estado un rato contigo y pensaba en aquello.
El día en el que paré de sonreír al verte estaba lloviendo, fuí hacia ti y te dije de hablar, te limitaste a decir "no, no puede ser esto". Sonreí por el asombro de tus palabras y dije "no te entiendo" y sigo sin entenderte. Sabes que? de pequeña soñaba con mi primer beso bajo la lluvia, no fue así, pero tonta de mi deseo que sea contigo.
Pillamos unas botellas de vodka y nos besamos tontamente esta noche?

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