Ese beso picarón
Esas manos de hielo
Ese orgasmo calentón
Tal vez lo único que se espera actualmente de esta mente es que salga un gran texto, lleno de ideas, frases bonitas, llenas de sentimiento y expresando todo lo que quiero soltar. Por desgracia no siempre es así. Me gusta escribir, si. Pero no siempre me deslizo entre letras y palabras que de vez en cuando hacen que una lágrima se escape...
No soy guapísima, ni intento serlo, de hecho, me atrevería a decir que no creo en la guapura de una persona. Ya que, una persona, esta receptiva, quiero decir, transmite, pues hace que se fijen en ella. Si, osea, trasmite seguridad y seducción al mismo tiempo. Una chica puede ser la mas guapa del mundo y estar destruida por dentro y no levantar ni una sola mirada cuando anda por la calle. Incluso se siente sola entre la multitud del centro de la ciudad. Pero otra chica, ser una tía normal y corriente, que anda con camiseta ancha de algún anuncio, sin sujetador si quiera, y llega a su armario, comiendo un gofre, se recoge el pelo, se pone un vestido morado, hasta las rodillas, medias marrones, chaqueta militar y tacones del tono del vestido, ya está, el bolso es marrón, como las medias, no más. La tía esta arrasa, aunque acabe sin ligar, ya que los tíos que se arriman no son de su interés, pero un subidón de autoestima la ha sobresaltado.
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